Traducciones con terminología especializada
Las traducciones realizadas y editadas por traductores especializados de lengua materna de SMG UK, van siempre acompañadas de un glosario de términos específicos comúnmente utilizado dentro del sector de interés del cliente.
Dicho glosario está elaborado por el mismo traductor experto en la materia, incluso antes de comenzar la traducción para actualizar y alinear los conocimientos y habilidades en el sector con las últimas innovaciones lingüísticas. Posteriormente, el glosario continuará a implementarse a la par del proceso de traducción y, una vez finalizado el servicio, tanto el glosario como la traducción serán revisados por un revisor y, si el cliente lo desea, podrá también intervenir un relector para una revisión aún más precisa y puntual.
El objetivo de la creación del glosario y, en general, del proceso de búsqueda terminológica incluido en los servicios de traducción de SMG UK es doble:
- Nos permite implementar nuestras memorias de traducción construidas a lo largo de muchos años de actividad comercial, con información adicional y términos específicos del sector, lo que permitirá luego traducir más contenido para el cliente con aún mayor rapidez y puntualidad.
- Nos permite realizar traducciones según los últimos estándares del sector: hacer uso de una terminología adecuada y acorde con las tendencias y variaciones lingüísticas del momento, facilita el entendimiento entre el cliente y sus interlocutores internacionales y limita la posibilidad de malentendidos a causa de la traducción de textos de un idioma a otro.
El proceso de análisis terminológico de SMG UK
Antes de recibir una primera parte del texto traducido por el traductor, el revisor a cargo de la revisión lee una muestra de los contenidos a traducir y envía recomendaciones al traductor, indicando eventualmente fuentes autorizadas de referencia.
El traductor crea un glosario en el idioma de origen indicando los términos técnicos considerados clave.
El revisor verifica que la lista esté completa y se asegura de que el traductor haya identificado todos los términos clave.
El traductor continua con la redacción del glosario en el idioma de origen, asociando a cada término su definición según diccionarios especializados, que son a su vez contrastadas con publicaciones de referencia del sector. Si lo considera necesario, enriquece las definiciones con una descripción articulada e incluye las fuentes.
Posteriormente, el traductor elabora el glosario en el idioma de destino, busca las traducciones de los términos en diccionarios autorizados y estudia más a fondo el tema para completar el glosario con más términos clave en ese idioma.
El revisor corrige la traducción y el glosario según las definiciones. La corrección de los términos se identifica comparando las definiciones de aquellos presentes en los dos glosarios: de esta manera no se obtiene una traducción literal, sino más bien una basada en los significados de los términos comparados.
Si en el proceso de traducción solicitado por el cliente también está prevista una revisión adicional realizada por un relector, la verificación del glosario en el idioma de origen y en el de destino se encomienda a un experto de lengua materna en el sector, a quien el primer revisor envía la traducción definitiva y el glosario, planteando dudas y sugerencias. Una vez que se completa el trabajo, el relector lo envía al revisor.
Corregidos los textos y el glosario, el revisor pide al traductor que confirme las correcciones.
El traductor verifica y finalmente puede enviar el glosario al cliente para su validación.